Crónica del primer día

Con la mochila en la espalda y como si llevara toda la vida acá (aunque el sentimiento es real) y preguntándome si tengo más de maya que de Inca…me he puesto a andar y conocer la municipalidad de Miraflores…De los ocho millones de habitantes que tiene Lima, casi dos millones se concentran aquí… Es curioso contemplar que los autobuses, que en la mayoría de los casos son minibuses kamikazes…tienen simillitud a los diablos rojos de Panamá…con su vocero-portero que te hace subir y bajar en marcha y que pasa por todas la paradas soltando la retahíla de paradas y trayecto del bus en cuestión…Aquí en Miraflores nació Mario Vargas Llosa y también en esta municipalidad el Instituto de Cultura (no hay Ministerio) junto a la municipalidad ha restaurado la pirámide de Huaca Puclliana, nombre quechua que significa: Templo de Ceremonias. Fue edificado por la cultura Lima hacia el siglo V después de Cristo, entre los años 200 y 700 dC y sus habitantes eran adoradores del mar y en torno a todos sus elementos realizaban sacrificios propiciatorios. Para comprender la cultura peruana, quechua y de Lima, hay que conocer el concepto “Ñawpallacta”, es decir, pueblo viejo de carácter sagrado. Durante el día también he podido saborear una de las cervezas locales: Cusqueña…en honor a la ciudad de Cusco. Por la tarde he tenido el primer encuentro con Jean Schmitz, responsable de infancia y juventud de América Latina y El Caribe. Un detalle más…las casas de San Miguel están hechas de adobe, como la mayoría de las casas de los barrios más deprimidos de las difrentes municipalidades de Lima... Por último, un detalle de la señalización del cruce de caminos…con flechas con el nombre de las calles…Está claro que Pepe Gonzalez estuvo aquí y dejó su impronta… Una nota de colorido la pone el MERCADO INKA, que ofrece todo tipo de avalorios, creaciones artísticas y artículos…de esta gran cultura…